¿Bajar de peso sin ejercicio? ¡Claro, es posible!
Bajar de peso se ha convertido en un estilo de vida ¡Es algo serio! Ya sea por cuestiones estéticas o de salud, en este momento hay personas que están empleando una infinidad de estrategias para bajar esos kilos de más que, por una serie de circunstancias llegaron a nuestro cuerpo y difícilmente se irán.
La industria se dio cuenta de esto desde hace varias décadas; descubrió que la gente valoraba sobre otras cosas, causar una buena impresión a los demás; el parámetro para definir bueno o malo, iba de la mano de las modas.
Entonces, para lucir igual que las modelos de pasarelas, comerciales de televisión o impresos, decidimos que habría que deshacerse de esos atracones de comida que nos dimos en el pasado y que trajeron como consecuencia el sobrepeso u obesidad.
A la venta han salido una infinidad de productos, desde fajas para engañar a la vista y esconder esa lonjita, hasta maravillosos productos milagro que ofrecen bajar de peso rápidamente, sin consecuencias y sin ejercicio ¡Wooo!
Cada uno de estos productos tiene la finalidad primero de quedarse con tu dinero; en segundo lugar, estarán los resultados y por último tu salud.
¡Ya quiero ser yo!
En algún momento de la historia médica, regresar al Índice de Masa Corporal (IMC) “ideal”, fue considerado como una posibilidad para los obesos y un objetivo para los profesionistas de la medicina.
El doctor William Amzallag, explica en la revista cubana de investigaciones médicas (http://www.revibiomedica.sld.cu/) en un trabajo denominado “De perder peso, al control del peso: experiencia de un programa” que, perder 5 a 10 kg en un año, puede lograr una reducción de 25 % de riesgo de mortalidad y considera que en al menos de una de las siguientes complicaciones se evidenciará esta mejoría:
- Hipertensión arterial.
- Hiperlipidemia (colesterol-LDL, triglicéridos).
- Prediabetes, diabetes (DNID).
- Apnea del sueño.
- Artrosis de las articulaciones que soportan el peso.
- Depresión.
Pero regresar el peso ideal, pudiera no ser un objetivo razonable, ya que existen variantes en cada ser humano, las respuestas fisiológicas pueden limitar el adelgazamiento. A esto se agregan los constantes fracasos que, pueden ocasionar baja autoestima, pérdida de confianza y a la larga se recuperara el poco o mucho peso perdido y talvez un poco más.
En este contexto hay varios ensayos clínicos que explican que la mayoría de los pacientes dejan de adelgazar después de 16 semanas (un promedio de 8 kg) y que en general no resisten más de 6 meses.
¡Dios ayúdame!
¡Y aquí llega el momento de quiebre! Tanto aguantar el hambre, dejar de comer esas suculencias que tanto amamos y al final seguimos igual o peor.
Está demostrado que el ejercicio trae mejorías considerables a la salud, desde cualquier perspectiva médica, por lo tanto, ejercitarse para bajar de peso o por cualquier otra razón, no está a discusión. Lo que si no debemos pasar por alto son las malas decisiones al momento de elegir como restaremos kilos a nuestro cuerpo.
¿Hay solución? La respuesta es, sí.
Desde hace varias décadas la medicina ha realizado investigaciones y desarrollado procedimientos para ayudar a las personas que enfrentan sobre peso u obesidad. Desde 1963 cuando se realizó la primera intervención en un paciente obeso al que le realizaron una división del intestino delgado, hasta la fecha donde los procedimientos de cirugía bariátrica pueden llegar a ser los más seguros.
Según estadísticas de la Asociación Americana de Cirugía Bariátrica y Metabólica, el número de cirugías pasó de 13,365 en 1998 a casi 200,000 en 2007, correspondiendo el 80% al procedimiento de derivación gástrica con anastomosis en Y de Roux.
Hasta la fecha no hay tratamiento resolutivo inmediato contra la obesidad mórbida, pero independientemente del tipo de cirugía bariátrica que elijas, se puede lograr una respuesta eficaz y sostenida contra esta enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y que lamentablemente cobra un importante número de vidas, por enfermedades relacionadas.
Años de investigación = a ¡Vidas felices!
En Alo Bariatrics, hay una diversidad de procedimientos que a lo largo de décadas se ha comprobado su eficacia y sobre todo un alto nivel de seguridad. Las cirugías bariátricas pueden generar cambios anatómicos en tu cuerpo que, seguramente no lograras matándote de hambre o consumiendo productos que están lejos de ayudarte y que disminuirán tu calidad de vida, incluso pueden ocasionar la muerte.
La decisión de continuar con dietas, o productos de dudosos resultados es tuya, pero ten en cuenta que mientras más pase el tiempo, las complicaciones por enfermedades derivadas de la obesidad pueden estar más cerca.
¡Esto ya lo sabes y no lo puedes negar! Si padeces obesidad, estas consciente de que tu calidad de vida no es la óptima; tus problemas de salud se notan más; tu interacción con la sociedad se reduce constantemente; y entre lo más importante, tus seres queridos son arrastrados a una serie de situaciones desafortunadas que por lo general están relacionadas al problema de sobrepeso que enfrentas.
¿Vale la pena vivir así?
Entonces la pregunta es ¿Vale la pena pasar por todo eso? La respuesta es ¡No!
Si la medicina ha avanzado al grado de que una cirugía bariátrica puede llegar a darte casi el 100 % de seguridad en el procedimiento no hay necesidad de llevar una vida complicada.
Las intervenciones que se realizan en Alo Bariatrics, pueden reducir la capacidad gástrica, con esto lograras un mayor control sobre los alimentos que ingieres y en sus cantidades. Este cambio anatómico también traerá como consecuencia la disminución de las hormonas que generan la señal de hambre.
En Alo Bariatrics, tanto el personal, como instalaciones y equipo médico, exceden las expectativas de los pacientes, la prioridad siempre será el cuidado de la salud y el cumplimiento de los protocolos.
Si, si puedes bajar de peso sin hacer ejercicio, lo único que tienes que hacer es tomar las decisiones correctas, Alo Bariatrics, te dice como.
